El pasado domingo, 16 de noviembre, se disputó el primer encuentro de un derbi que esperamos se convierta en tradición en nuestra escuela: “padres contra padres”. Dado que solo tenemos en la escuela alumnos de P3 y de P4 el partido enfrentó a padres de ambos grupos.
Día fresco pero soleado en las instalaciones deportivas del Júnior F.C. de St. Cugat, lugar donde se celebró el evento. El conjunto de padres de P3 saltó al terreno de juego ataviados con vestimenta compuesta por camiseta azul y pantalón libre. Por su parte, los padres de P4 lucieron camiseta anaranjada y también pantalón libre. El árbitro del encuentro, el colegiado Escortell Nieto lucía vestimenta negra, aunque no reglamentaria.
Desde el comienzo del encuentro se vislumbró que éste iba a ser regido por la educación y el respeto mutuo de los jugadores de ambos equipos. Buena prueba de ello es que el conjunto arbitral no tuvo que enseñar ninguna tarjeta en todo el encuentro.
En cuanto al nivel de juego se mostró en todo momento de máximo nivel. Ni un equipo ni el otro ejercieron un dominio claro del encuentro. O lo que es lo mismo, ambos equipos dominaron el partido por igual.
El marcador del encuentro lo inauguró en el minuto 18 de la primera mitad Jordi Puig, del equipo de P4 con un majestuoso gol realizado a pase de su compañero Santi Martínez. A partir de entonces, el equipo de P3 lejos de venirse abajo empezó a ponérselo difícil al portero de P4, apodado “La araña de
El único incidente a destacar de todo el encuentro se produjo en el minuto cinco de la segunda parte, cuando al jugador Antonio López de P4 le aconteció una lesión en el tobillo (por suerte no fue fruto de la intervención de ningún jugador del equipo rival). El parte médico emitido al final de esta crónica reza que el citado media punta sufre esguince severo y se prevé que esté de dos a cuatro semanas sin pisar un terreno de juego.
Reanudado el juego después de la lesión, en el minuto 8 del segundo tiempo el equipo de P3 redujo distancias, empatando el partido con un soberbio gol firmado por Jordi Olivares. La jugada fue una bonita combinación de pases entre toda la delantera del equipo de P3.
A partir de ese momento el partido se mantuvo igualado en todo momento, y cuando parecía que el resultado final del encuentro sería de empate, el delantero Santi Martínez de P4 hizo una vaselina desde la frontal del área, marcando así el último gol del partido.
Resultado final: dos a uno para el equipo de padres de P4.
Vencedor del encuentro: ambos equipos, por la deportividad demostrada en todo el partido.
La jornada terminó en un restaurante cercano al terreno de juego, donde jugadores y sus respectivas familias pusieron un broche de oro a una jornada maravillosa.